No llegó a su trabajo.

Cuando Jorge Gómez se encontró de casualidad con su hermano Carlos, el miércoles anterior, jamás se imaginó que sería la última vez que lo vería con vida.

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Mientras se encontraba en la morgue del cementerio general de Quevedo, la mañana de ayer, el afligido hombre comentó que ese día se saludaron cordialmente. Ambos eran guardias de seguridad  y en ocasiones coincidían en los turnos de trabajo. “Lo vi y me saludó, pero no conversamos mucho”, recordó, mientras esperaba el cuerpo sin vida del segundo de sus tres hermanos, que falleció cerca de las 06h30 de ayer, en la vía Quevedo- El Empalme, frente al centro recreacional Manila.

Impacto. Testigos del hecho manifestaron que Carlos Alfredo Gómez Ochoa, de 41 años de edad, se movilizaba en su motocicleta rumbo a su trabajo, en la parroquia La Esperanza cuando fue embestido de frente por un vehículo Chevrolet Corsa, de color rojo.

Al parecer, el conductor invadió el carril por donde se   movilizaba la víctima, quien se golpeó contra el parabrisas, muriendo de forma instantánea. Su cadáver fue llevado hasta la morgue para los fines legales pertinentes. 

Familia. Carlos Gómez deja tres hijos menores de edad en la orfandad. Su cuerpo fue llevado hasta su domicilio en el sector Los Sauces para el respectivo velorio. 

Las imágenes del hecho se hicieron viral a través de las  redes sociales. 

Varios vecinos, compañeros y familiares mostraron su solidaridad con la familia. 

“Era un vecino muy solidario y colaborador, quería bastante a su familia, es una gran pérdida para todos”, refirió uno de sus múltiples allegados que también acudieron a la morgue, consternados.